viernes, 16 de enero de 2009

Tras las huellas de San Francisco

Estos dos días hemos visitado Fonte Colombo,La Floresta, Poggio Bustone y Greccio. Lugares que forjaron la personalidad de Francisco y en su proceso espiritual dieron paso al hombre identificado con Cristo, que él fue. Impresiona ver que siempre buscó lugares apartados y silenciosos para poder encontrarse con Aquél a quien tanto amaba. Le gustaba, de manera especial, las grutas creadas en la montaña,entre dos rocas, porque allí podía penetrar en el misterio de Cristo, su roca. Allí podía entrar en "el costado de Cristo" o podía meditar la ruptura del velo del santuario o de las rocas en el momento de la muerte del Señor.
En Greccio san Francisco, por su deseo de experimentar la primera Navidad mandó colocar un pesebre,un buey y una mula. Él quiso ver con los ojos para experimentar con el alma. Hizo un paralelismo entre la humildad de la criatura que nacía en Belén en el pesebre y el cuerpo de Cristo consagrado en el Altar.Francisco ve la grandeza de la vida que acoge a Cristo. Una persona que se convierte, que acoge a Cristo en su corazón vive la Navidad. Y estas tierras le ayudaron a crear el cántico de las criaturas y nosotras nos unimos a Él para decir: Loado seas mi Señor por todas tus criaturas, loado y alabado por tanta gradeza y oportunidades.

5 comentarios:

Cecilia dijo...

Loado seas mi Señor por las que trabajan y estudian y rezan y e forman y forman por tu Amor.
Loado seas mi Señor por los que hacen de la Navidad vida y de la vida una Navidad.
Loado seas mi Señor por los que aceptan aunque lloran la hermana Muerte y te encuentran en ella a Ti, sSñor de la Vida
Alabémosle de todo corazón las que de Él hemos recibido el DON de la vocación.

Aurora dijo...

Nosotras no estuvimoes en esos sitios concretamente pero sí pudimos disfrutar de un día precioso en Asís. Es curioso lo excéntrico que pudo llegar a ser San Francisco y a la vez tan sencillo , pobre y con el deseo de acercarse lo más posible a Dios. ME gustó de esa experiencia de Francesco poder rezar dónde yace, y compartir lo que nace del corazón con los allí pasaban continuamente.

edith stein dijo...

Una gran experiencia descubrir un poco más la espiritualidad recia de San Francisco de Asís: vivir la humildad de la Encarnación y la caridad de la Pasión. El pesebre y la cruz fueron sus dos grandes signos ¿cuáles serán los nuestros?
San Francisco se emocionaba ante el misterio de la Pasión de Cristo y lloraba al "Amor" no amado!
Loado seas, mi Señor, por la comunión de los santos... porque con ellos llegamos a donde por nuestra limitación no alcanzaríamos ni soñar!!!

cristina dijo...

San Francisco de Asís intercede por nosotras...
Enséñanos a amar al que todo lo puede, enséñanos a adorar al Señor en el Pesebre y a abrazarlo en la cruz...
Enséñanos a ser humildes y fuertes en la fe...
Enséñanos a dar pasos de santidad...

Virginia dijo...

Seguir las huellas de aquel que encontró y descubrió la grandeza de Dios en la pequeñez de todo lo que le rodeaba siendo capaz de vivir la sincera fraternidad desde la plenitud de saberse hijo escogido y amado. Que al igual que S. Francisco seamos capaces de buscarle en los hermanos que nos acompañan y recorren con nosotros este camino hacia Dios.
Gracias a todas por el testimonio y por la experiencia compartida.