Descubriendo un líder

El grupo de formación de España hemos empezado el Juniorado entrando de lleno en nuestra historia. El primer desafío fue volver a la luz los tesoros escondidos bajo una capa "especial" de historia: limpiamos el museo de nuestra Congregación en Aiguafreda. Con esto, hemos traspasado el umbral del tiempo y hemos entrado en nuestras propias raices, herencia y a la vez exigencia misionera. Después de haber pulsado el botón de nuestra curiosidad, la madre maestra puso en nuestras manos las Cartas de la Madre Cecilia Cros, para conocerla mejor y encontrar en ella los rasgos de misionera, de consagrada y de lider espiritual:
- Capacidad de innovación y renovación; la M. Cecilia tenía planes y proyectos claros, sabía identificar los problemas y tenía la capacidad de adaptarse a las circunstancias.
- Visión; tenía una visión realizable, capaz de impulsar a los demás y adecuada a los tiempos. La M. Cecilia sabía compartir su visión con los demás para que fuera el resultado de un proceso participativo, y sabía encontrar caminos prácticos para poner la visión en acto.
- Potenciación de los otros; Sabía sacar lo mejor de cada uno, dejando que desplegasen sus talentos y dones, proporcionándoles los medios para hacerlo.
- La M. Cecilia tenia una actitud capaz de elevar espíritus, suscitar cooperación y superar los problemas, intentando superar sus propios sentimientos negativos con creatividad.
- Diálogo; sabía establecer un clima de respeto y comprensión y alimentar la obediencia fraterna.
- Sabiduría emocional; Se entusiasmaba con la gente, era espontánea, imaginativa, se sabía arriesgar y confiar en los demás.

Aún seguimos leyendo y profundizando sus Cartas y encontrando en ellas verdadero ejemplo y estimulo de entrega y consagración, asombrándonos de su capacidad de visión y su fuerza para guiar tantos proyectos. Que Nuestra Madre nos siga acompañando y guiando desde el cielo. ¡Madre Cecilia, ruega por nosotros!

Grupo de Formación de España.