miércoles, 17 de noviembre de 2010

PURIFICAME SEÑOR ! ! !

Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a DIOS
Esta bienaventuranza me halaga siempre y deseo ver a Dios para siempre; pero para verlo, debo ser puro en mi corazón. ¿Que hacer para purificar mi corazón lleno de rencor? Solo el corazón que es humilde y suave puede purificarme.   
Señor, para que sea puro mi corazón, tengo necesidad de ser puro en mi cuerpo, ya que mi corazón no puede ser puro si mi cuerpo es impuro.
Purifica mis pensamientos.
Purifica mis ojos, para que mi mirada sobre mis hermanos y hermanas, sea tu mirada, una mirada de fe, esperanza y amor, y que pueda verte presente en la creación y en todas tus criaturas.  
Purifique mi boca, para que pronuncie siempre palabras inspiradas para ti; palabras que gusta y hace crecer otro. Que mi boca sea un instrumento de bendición y no maldición, incluso cuando estoy en cólera.  
Purifica mis oídos, que estén siempre listos a la escucha de tu Palabra y a la escucha de los hombres en sus múltiples necesidades materiales y espirituales.
Purifica mis manos, para que estén siempre más dispuestas a darse que a estrecharse, listas para dar más que para recibir; listas para servir más que para servirse.  
Purifica mis pies; para que estén siempre dispuestos a correr en ayuda de los otros y a buscarte sin descanso en los corazones de los otros.  
Purifica mi lengua; para que pruebe siempre cuánto es bueno y te haga probar a los otros hombres que tienen hambre de ti.  
Señor, purifica todo mi ser para hacer de él tu residencia; así pues, mi corazón también se purificará y tendrá en adelante una única puerta para alcanzar el Reino de los cielos.
¡Purifícame Señor, y quedaré limpio!!!!

4 comentarios:

edith stein dijo...

Desear y elegir aquello que me lleva a Él.

MTM dijo...

Nous avons chaque jour besoin de nous purifier tout entier sur notre chemin qui nous mène vers le Père et cette prière c'est à nous toutes.
SEIGNEUR PURIFIE-MOI AUSSI !!

annarita dijo...

...quedaré más blanco que la nieve.
Cada día hay miradas, palabras, reacciones que me alejan...y lo peor es correr por la vida sin darse cuenta.

Cecilia dijo...

cuanto más me acerco a Dios, que es LUZ y FUEGO, más clara mi vida, más purificada