viernes, 19 de marzo de 2010

¿DE QUIÉN SOY?, ¿POR QUIÉN DECIDO?...



Hace poco leí un artículo que me hizo reflexionar.
La primera pregunta que aparecía era directa. Y tú ¿de quién eres?.
Una pregunta que en nuestro dia a dia tiene que ir configurándose, adquiriendo sentido y reconociendo tras un proceso de reflexión interior que será un nombre el que resaltará.
El artículo habla sobre la necesidad que tiene el hombre de ese encuentro, de ese contacto con Dios, llegando a descubrirse necesitado.
Esa necesidad puede desaparecer si se llega reconocer realmente quien mueve nuestra vida.
En el contexto social que nos rodea, son muchas la pequeñas cosas que nos pueden hacer sucumbir, pueden distraernos del camino que Dios no ha marcado y efoncar nuestra mirada hacia otros dioses que no son siempre las cosa materiales, muchas veces, esos disos llevan el nombre de personas, de una ideolíga y cuando surge la pregunta de ¿Tú a quién sigues? la respuesta e smuy distinta a la que Dios espera de ti..
Se camina en una cuerda floja, se tienen que saltar obstáculos y no deja de ser preocupante como la persona puede valorar o no lo que tiene dependiendo de quien lo proponga... Nuestra forma de afrontar la vida o una reponsbailidad dependiendo de con quién... nuestra alegría o desánimo, dependiendo de quién nos apoya o nos juzga... la diponibilidad plena, que es nuestra bandera de vida, está menguada, con condiciones... porque depende "de a quén perteneces"
Todas estas cuestiones tiene que hacernos reflexionar que en nuestro camino de fe, la única meta, el único por quien se afronta la vida y las responsbailidades es Nuestro Señor y es cuestión de reconocer nuestras propias debilidades (no siempre fáciles de reconocer)para saber que cada uno de nosotros se conforma con Cristo, Él es la única meta.
Este tiempo de Cuaresma, es tiempo de cambio "It´s time to change" que nos ayuda a abrir las puertas al encuentro, a la interiorización y al reconocimiento de que en nuestra vida se nos va a pedir mucho porque mucho se nos ha dado.
Se nos pedírá ensanchar las tiendas, abrinos al misterio, hacernos plurales, acoger la verdad... pero no sólo para quienes somos, sino con quienes somos.
Ante la Cuaresma surge una nueva oportundad de cremiento, de tranformación, de reconocer quién nos mueve y nos anima a afrontar las dificultades, es el tiempo de preguntarse ¿DE QUIÉN SOY?, ¿POR QUIÉN DECIDO?... Y la respuesta surge de la liberación de las dependencias, de los miedos y con la certeza confiada de quien soy y por quien decido es por Nuestro Señor.
Ojalá cada día podamos llevar adelante todo lo que se nos piede, y no perdernos entre tantas minucias que no nos dejan alcanzar el EXCELSIOR que se espera de cada una de nosotras.

2 comentarios:

annarita dijo...

Ayer he leído que quien comulga a menudo tiene más responsabilidad...ir a Misa cada día es un don y al mismo tiempo una llamada a dar lo mejor para ser dignas de este don recibido... para que nada se nos pase delante de manera superficial. Ojalá podamos decir "yo soy de Cristo"

Me acordé del camino de San Francisco y de Greccio.

Unknown dijo...

Hermoso esto no??? Pienso que debemos aprender a salir un poco de nosotros mismos, de lo que somos y ver más allá de nuestros problemas, que si lo ves de otro modo no lo son, sino que son "obstáculos" que nosotros colocamos para no dar siempre lo mejor, para ser siempre y en todo Excelsior.
Luego que hagamos esto será más fácil dar nuestar respuesta agredecida y genrosa que le Señor nos pide.

Exalumna del Colegio nazaret, Pto-Ordaz, Venezuela.