sábado, 23 de enero de 2010

Reivindicando la extrañeza moral... otra vez!



Este fin de semana, Jesús nos sale al encuentro recordándonos una vez más que estamos llamados a reivindicar en nuestra vida, como consagradas y misioneras, la "extrañeza moral" si queremos parecernos a Él.
Extrañeza moral no será nunca "rareza personal" pero tampoco será nunca pretender ser tan "normales" como la gente quisiera.
Al estilo del Maestro y, nos guste o no, con nuestra manera de vivir marcamos una distancia sociológica... No somos "como los demás", intentamos ser profetas "como Jesús de Nazaret". Intentamos ser, con nuestra vida, luz para los "ciegos", liberación para los "cautivos", "año de Gracia" para aquellos que nos rodean y que también hoy serían los preferidos del Señor.
Jesús mismo fue juzgado como trastornado por los suyos... ¿Estaremos quizás nosotras tan alejadas del Maestro que no llamamos la atención a nadie? ...Pues recordemos algo de lo mucho que Él nos dijo: "Bienaventurados los perseguidos por mi causa..."

3 comentarios:

Aurora dijo...

ESTO ES ALGO QUE ME HA PREOCUPADO MUCHO SIEMPRE, A VECES NO SABEMOS DÓNDE ESTÁ EL PUNTO DE LO "NORMAL", EL MAYOR BIEN QUE PODEMOS HACER ES RESPONDER A LA VOCACIÓN A LA QUE HEMOS SIDO LLAMADAS, CON UN ESTILO DE VIDA "PECULIAR", SIN MIEDO. ESTO NOS AYUDA A ESTAR MÁS EN NUESTROS SITIO

Leticia dijo...

Que no nos "modifique" otro que no sea Ntro Señor. Sólo Él nos hace ser quienes realmente somos.
Que nuestro rostro no sea para los demás una "imagen" sino que sea único reflejo del "rostro de Cristo"! No debemos limitarnos pensando en qué pensaran o preocuparnos por el juicio de los demás...Siempre, como Él nos quiera!

Aurora M. dijo...

Este fin de semana me gustó mucho es rezar con el regalo de que todos estamos llamados a ser profetas, con sus miedos pero reconociendo que el impulso del Espíritu es el que ayuda a que seamos capaces de darnos. ojalá nunca nos comportemos como Jonás que da media vuelta para huir de la responsabilidad que lleva dar respuesta a lo que el Señor nos pide... será difícil como muchas cosas en la vida, pero que no se convierta en obstáculo para no darse a los demás.