jueves, 28 de enero de 2010

EN EL SILENCIO...



En el silencio de la nada, se esconde el grito desolador de aquellos que sufren, de los que gritan con una voz rota por el dolor que una mano amiga les ayude.
En el silencio de la nada, crece la esperanza, aquella que camina entre las calles derruídas, entre cimientos de arena.
En el silencio de la nada, surge una oración que ayudar a crecer la esperanza.

2 comentarios:

Ariadna dijo...

Precioso. A pesar de todo el desastre siempre hay esperanza...y, manos y voces que la llevan allí dónde es más necesaria.

edith stein dijo...

Hay una cosa que siempre me gusta pensar: Si a nosotros todo esto que sucede nos conmueve y nos duele por dentro... cuánto más debe sufrir Ntro. Señor!