Con esta expresión, empezamos la mañana, con el deseo de que sus palabras salvaran una parte de nuestra vida, concretamente la que nos tocara el corazón.
Expresó la idea de que a veces nuestra vida de votos son los huesos secos de Ezequiel, porque de alguna manera los convertimos en algo que nos "salva de las cosas", eso es un error, porque nos imnotizan, los votos no nos cierran, justamente nos abren a la vida si los sabemos inflar con el Evangelio y se convierte en una actitud de vida..... y a eso con los años se aprende. Se aprende a vivir los votos, en la historia del seguimiento.
Habló de la obediencia como uno de los votos que más nos chirrían, pero lo enfocó rápidamente con la siguiente pregunta: ¿Cómo está mi amor por el carisma?. También nos dijo que nunca se nos pedirá nada que no esté en las Constituciones, por esa razó apuntó que a veces da pena que religiosos y religiosas digan no al cambio. Eso sí, vislumbró la misión del superior, y nos hizo caer en la cuenta en el papel de unificador que tiene, y su misión de crear comunidad, siempre y cuando también, los otros se dejen conducir. NUNCA HAY QUE PERDER DE VISTA EL CUERPO APOSTÓLICO. Animó hacer crecer la vinculación a la congregación, y que intentemos vivir con Humildad.
También apuntó que tuviéramos mucho cuidado a la hora de adueñarnos de la misión, de los niños, de las personas, eso más que vincular desvincula.NO SOMOS FRANQUICIAS, O NO DEBERIAMOS SERLO.
Os dejo la primera parte
1 comentario:
¡¡gracias!!
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