martes, 27 de abril de 2010

¿PARA QUE SIRVE LA FE?


SIRVE esta fe cuya síntesis es una cruz, para comprometerse con todas las fuerzas en mejorar el mundo y para ser al mismo tiempo conscientes de qeu este mundo está destinado a terminarse; o, al menos, a transformarse radicalmente al regreso de Cristo.
SIRVE la fepara honrar a todos, porque todos son hijos de Dios y hermanos en Cristo y para desmitificarlos, comenzando por nosotros mismos, porque todos son iguales que nosotros; criaturas limitadas, falibles, marcadas por el pecado...
SIRVE para reconocernos siervos de todos y al mismo tiempo libres de todos.
SIRVE para tener lo que Miguel de Unamuno llamaba " sentimiento trágico de la vida" y al mismo tiempo para alimentar el humor, la bondad y una saludable ironía y autoironía.
SIRVE para unir, en la misma persona, al hombre de oración, al sencillo, al estricto, y si es preciso inflexible, en sus principios y al mismo tiempo dispuesto a la indulgencia con todos, incluído él mismo, porque es consciente que la distancia entre la realidad y los ideales forma parte de la condición terrena.
SIRVE para alimentar la humildad más absoluta y al mismo tiempo la convicción de ser alguien único, querido por Dios, salvado por Él a precio de la cruz, destinado por ÉL a la vida eterna con un lugar reservado desde siempre, y para siempre, tan sólo para él.
SIRVE para valorar la inteligencia y al mismo tiempo venerar y admirar la incultura académica y libresca de los sencillos.
SIRVE para dar cabida en la vida personal al Viernes Santo y al Domingo de Pascua, es decir, a las lágrimas y a la risa.
(Algunas razones para creer; Vittorio Messori-Michele Brambilla)

viernes, 16 de abril de 2010

¡El seguimiento de Jesús, camino para la verdadera alegria!



Homilía de Benedicto XVI el Domingo de Ramos:

"Ser cristiano significa considerar el camino de Jesucristo como el camino correcto para el ser humano, como aquel camino que conduce a la meta, a una humanidad plenamente realizada y auténtica. Ser cristiano es un camino, o mejor: una peregrinación, un ir junto a Jesucristo. Un ir en esa dirección que Él nos ha indicado y nos indica. ¿De qué dirección se trata? ¿Cómo encontrarla?...Se trata de un ascenso a la verdadera altura del ser humano.
Jesús camina delante de nosotros y va hacia lo alto, conduciéndonos a las alturas de Dios, a la comunión con Dios, al ser-con-Dios. Ésta es la verdadera meta; y la comunión con Él, el camino. Este caminar con Cristo es, al mismo tiempo, siempre un caminar en el nosotros de los que queremos seguirle. Es un ser llevados. Nos encontramos, por así decirlo, en una cordada con Jesucristo, junto a Él en la subida a las alturas de Dios, que nos empuja y nos sostiene. Forma parte del seguimiento de Cristo que nos dejemos integrar en esa cordada; que aceptemos que no podemos hacerlo solos.
La cruz es parte integrante del ascenso. Como en los asuntos de este mundo no se pueden lograr grandes resultados sin renuncia y duro ejercicio, así el camino hacia la vida misma, hacia la realización de la propia humanidad, está ligado a la comunión con Áquel que ha subisdo a la altura de Dios a través de la cruz. La cruz es expresión de lo que el amor significa: sólo quien se pierde a sí mismo se encuentra"

miércoles, 14 de abril de 2010

"La voluntad de Dios"

II reflexión de "Una amistad como ninguna";
Es curioso que frente a los "desastres naturales" que han ido tomando lugar en estos últimos meses, la gente se acostumbra dividir tomando dos posiciones respecto a Dios:
1. Los que dicen "Dios no existe, sino hubiera detenido esto". (¡Qué poca esperanza!)
2. Los que se consuelan con un "Dios quiso este terremoto para enderezarnos y atraernos más hacia Él.".
-Yo respondo... ¿Sí? ¿De verdad? ¿Dios quiere tantas muertes? ¿a caso quiere más o menos a los que nos han tenido que dejar ahora? Como dice el autor, "Yo preferiría no atribuir a Dios una intención para mí desconocida!" Dios crea y mantiene un mundo de placas tectónicas que se desplazan según las leyes desconocidas para nosotros, interacciones climáticas y otros fenómenos que a veces causan desastres para la vida humana.
Pongamos otra situación dramática: el asesinato de esta chica de Seseña (entre otros muchos!). ¿Qué con la malicia humana? ¿Dios no puede cambiar sus corazones? No, a menos que ese corazón acepte el cambio. Él no puede forzarnos.
Es un misterio, sí. Nunca tenemos respuestas para catástrofes así que rompen con la vida de tantas personas(¡imposible, por mucha ciencia que hagamos!)... . "No podemos conocer este misterio al igual que no podemos conocer la mente de Dios. Si pudieramos, Dios no sería Dios." Pero, estoy segura de que lo que transforma este dolor es la confianza en Dios. El sentirse tan amado por Alguien en situaciones así, el saber que Él está presente... ¡que Dios nunca falla! Es lo que le da esperanza a toda situación dramática y te obliga a superarte a ti mismo. Dios exige, sí, pero a la vez da vida en las situaciones más inesperadas. Situaciones que pueden soportarse únicamente con ciega confianza en Dios.

Dicen que "Dios escribe derecho con renglones torcidos". Entonces confiamos en Dios, confiamos en que Él "escribe derecho con todas las líneas torcidas que afectan a tantas vidas humanas a través de la historia."
No podemos ni tenemos necesidad de entender el misterio del mal con tal de que confiemos en Él. Pues Dios también ha querido sufrir con nosotros, sentir el máximo dolor, entregando a su Hijo, el Amado, al mundo y "dejando" que lo crucificaran. "Nuestro amigo quiere compartirlo todo con nosotros incluyendo lo que nos crea dolor y resentimiento hacia Él".¿Hay amor más grande?
Lo único que necesitamos es decirle SÍ a Dios.

"Para que la noche sea santa tiene que haber a un cierto nivel un "SÍ""

jueves, 8 de abril de 2010

"Yo seré tú viviendo de otro modo"

Después de haber oído durante estos días muchas de las oraciones/poesías de J.L Martín Descalzo... Buscando y leyendo más de sus obras he encontrado una "Carta a Dios" que le hace en su último libro. Aquí os dejo el final de ésta...
"Por todo eso Dios mío, he querido hablar de ti y contigo en esta página final de mis Razones para el amor. Tú eres la última y la única razón de mi amor. No tengo otras. ¿Cómo tendría alguna esperanza sin ti? ¿En qué se apoyaría mi alegría si nos faltases tú? ¿En qué vino insípido se tornarían todos mis amores si no fueran reflejo de tu amor? Eres Tú quien da fuerza y vigor a todo. Y yo sé sobradamente que toda mi tarea de hombre es repetir y repetir tu nombre. Y retirarme."

¡La razón de nuestra existencia!
...todo tiene sentido en un ambiente de amistad profunda con Él!! Él elige, quiere nuestra compañía! ¡Qué afortunadas somos!
--Quiero tenerle a Él como única riqueza, no quiero otro tesoro! Pues renunciando a todo lo que es apreciable en este mundo le he dado lo más que he llegado a tener. Quiero vivir por Cristo, con Cristo y en Cristo.-

"Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón" (Mt 6,21)

------------------------------------------------------------------------
Al acercarme al agua de tu río
lo que yo fui se fue desvaneciendo,
lo mucho que soñé se fue perdiendo
y de cuanto yo soy ya nada es mío.
Ya sólo en ti y en tu hermosura fío,
soy lo que eres, acabaré siendo rastro de ti,
y triunfaré perdiendo
en combate de amor mi desafío.

Ya de hoy no más me saciaré con nada;
sólo tú satisfaces con tu todo.
Un espejo seré de tu mirada,
esposados los dos, codo con codo.
Y, cuando pongas fin a mi jornada,
yo seré tú, viviendo de otro modo.
J.Luís Martín Descalzo