jueves, 25 de marzo de 2010

PASIÓN




Es una palabra cargada de fuerza, de sentido, de sentimientos que invaden el corazón del hombre... ¿Y desde la fe que surge? ¿Cómo definirías lo que sientes al ver y escuchar esta palabra? ¿Cómo resuena en ti esta palabra?
La PASIÓN es Amor, Entrega, Perdón, Compasión, Alegría, es padecimiento de quien ama... Contemplar la pasión, es formar parte de ese momento, de ese dolor en la salvación, es penetrar en las escenas del Evangelio cargadas de dramatismo, es asomarse a un misterio que desborda, al misterio que hace que contemplemos en toda su plenitud la Verdad de un Amor que se entrega confiado, por cada uno de nosotros y a cambio ¿Cuál es nuestra respuesta? ¿Cómo reacciona nuestra vida ante este regalo?

martes, 23 de marzo de 2010

domingo, 21 de marzo de 2010

Una amistad como ninguna.

Éste es el título de un libro que me estoy leyendo, cuyo tema principal trata sobre nuestra "amistad" con Dios. En él se profundiza en el sentir el deseo de esta amistad, comprendernos, comprenderle y sentirle. ¡Podría escribiros tantos temas interesantes! Pero hoy os dejo una parte del capítulo que tiene como título: "¿Cómo puede desear Dios mi amistad?". En él el autor habla del amor inmenso de Dios pese a que nos sintamos tantas veces "insignificantes"

"El mayor obstáculo para llegar a una auténtica relación con Dios es nuestra presunción de que, en última instancia, la relación depende de nosotros."


¿Cuántas veces hago depender nuestra relación por mis faltas? ¿A caso no he dudado alguna vez de si Dios se siente decepcionado después de haber "vuelto a caer"? Y... ¿quién soy yo para haber recibido tan gran regalo? Pienso "pero si soy tan "pequeña" ante sus ojos..." y me tengo que responder: "Si Dios quiere mi amistad, nada importa mi sentimiento de insignificancia".

Realmente, "el amor de Dios por nosotros no depende de nosotros y de lo que nosotros hagamos", Él nos amó primero!!!! Yo, respondo, pero es Él quien ha elegido!
Una vez caemos... el arrepentimiento puede tanto con nosotras que nos quedamos en un "cuánto te he fallado mi Señor, cuánto te debo haber disgustado. Por esto ¿te arrepientes de haberme elegido?" ¿Me querrá menos que antes Dios?
...¿Y Él que hace? PERDONA, una y otra vez! Pero, "aún cuando sentimos el perdón de Dios, es posible que permanezcamos anclados a nuestro repulsivo pasado y que, por eso mismo, dudemos que seamos llamados a la amistad con Dios". "Tampoco yo te codeno" nos dice en el Evangelio de hoy!
No le (ni "me") hago ningún favor pensando de un modo tan "pobre y mezquino", viniéndome abajo encerándome en mí misma, haciéndome "insignificante", pues me refiero a "la persona que es la pupila de los ojos de Dios: Yo"!!!!!!!

"¡Soy un factor en la vida de Dios!"

"Nosotros amamos porque Él nos amó primero" ( 1Jn 4,19)

viernes, 19 de marzo de 2010

¿DE QUIÉN SOY?, ¿POR QUIÉN DECIDO?...



Hace poco leí un artículo que me hizo reflexionar.
La primera pregunta que aparecía era directa. Y tú ¿de quién eres?.
Una pregunta que en nuestro dia a dia tiene que ir configurándose, adquiriendo sentido y reconociendo tras un proceso de reflexión interior que será un nombre el que resaltará.
El artículo habla sobre la necesidad que tiene el hombre de ese encuentro, de ese contacto con Dios, llegando a descubrirse necesitado.
Esa necesidad puede desaparecer si se llega reconocer realmente quien mueve nuestra vida.
En el contexto social que nos rodea, son muchas la pequeñas cosas que nos pueden hacer sucumbir, pueden distraernos del camino que Dios no ha marcado y efoncar nuestra mirada hacia otros dioses que no son siempre las cosa materiales, muchas veces, esos disos llevan el nombre de personas, de una ideolíga y cuando surge la pregunta de ¿Tú a quién sigues? la respuesta e smuy distinta a la que Dios espera de ti..
Se camina en una cuerda floja, se tienen que saltar obstáculos y no deja de ser preocupante como la persona puede valorar o no lo que tiene dependiendo de quien lo proponga... Nuestra forma de afrontar la vida o una reponsbailidad dependiendo de con quién... nuestra alegría o desánimo, dependiendo de quién nos apoya o nos juzga... la diponibilidad plena, que es nuestra bandera de vida, está menguada, con condiciones... porque depende "de a quén perteneces"
Todas estas cuestiones tiene que hacernos reflexionar que en nuestro camino de fe, la única meta, el único por quien se afronta la vida y las responsbailidades es Nuestro Señor y es cuestión de reconocer nuestras propias debilidades (no siempre fáciles de reconocer)para saber que cada uno de nosotros se conforma con Cristo, Él es la única meta.
Este tiempo de Cuaresma, es tiempo de cambio "It´s time to change" que nos ayuda a abrir las puertas al encuentro, a la interiorización y al reconocimiento de que en nuestra vida se nos va a pedir mucho porque mucho se nos ha dado.
Se nos pedírá ensanchar las tiendas, abrinos al misterio, hacernos plurales, acoger la verdad... pero no sólo para quienes somos, sino con quienes somos.
Ante la Cuaresma surge una nueva oportundad de cremiento, de tranformación, de reconocer quién nos mueve y nos anima a afrontar las dificultades, es el tiempo de preguntarse ¿DE QUIÉN SOY?, ¿POR QUIÉN DECIDO?... Y la respuesta surge de la liberación de las dependencias, de los miedos y con la certeza confiada de quien soy y por quien decido es por Nuestro Señor.
Ojalá cada día podamos llevar adelante todo lo que se nos piede, y no perdernos entre tantas minucias que no nos dejan alcanzar el EXCELSIOR que se espera de cada una de nosotras.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Formación para la misión (1)

El fin de semana tuvimos la suerte de escuchar a Cristo Rey García Paredes, claretiano, hombre de misión y con visión que nos dio muchas ideas para reflexionar sobre nuestra misión y nuestra formación.
Empezó hablándonos de nuestro mundo, que cambia rápidamente y para el cual tenemos que estar preparadas; formarse significa hacerlo para el mundo de hoy del siglo XXI, no para un mundo que ya ha pasado y que no va a volver.
Formarse significa dar forma; cada uno de nosotros tiene una forma, espiritual y física (el rostro y el cuerpo tambien hablan de nosotras) que no está acabada, por esto tenemos que buscar nuestra forma, y buscar hasta que Cristo se forme en nosotros, porque Dios nos creó a su imagen.
En esta búsqueda de formas y formación tenemos dos enemigos, la pereza (energía que me impide cambiar) y la soberbia (aquello que me lleva a pensar que no hace falta que nada ni nadie me corrija).
Pero la formación no se acaba aquí, nos formamos PARA la misión... no para el trabajo. El trabajo cuando acaban las 8 horas laborales se cierra y se olvida; la misión es diferente, es nuestra obra de arte, es aquello que nunca se acaba, aquello en lo que ponemos alma y cuerpo, aquello que también construye nuestra forma. Para conseguir esto pero hay que saber escuchar al Espíritu... el Espíritu sopla donde quiere y nadie lo puede encerrar en un prejuicio, en un sistema, en unas convicciones... dónde está soplando el Espíritu hoy en nuestro mundo? Hay gente que dice no, no y luego va a trabajar en la viña del Padre... ¿donde están estas personas que dicen no, no y que hoy son capaces de oír el aliento de Dios? ...Jesús es nuestro contemporáneo, hay que buscarlo hoy, escucharlo hoy, seguirlo hacia el futuro: "yo soy el que seré".

martes, 16 de marzo de 2010

FORMACIÓN PERMANENTE

"El buen cristiano está llamado a salvar la vida de otro"
Con esta expresión, empezamos la mañana, con el deseo de que sus palabras salvaran una parte de nuestra vida, concretamente la que nos tocara el corazón.
Expresó la idea de que a veces nuestra vida de votos son los huesos secos de Ezequiel, porque de alguna manera los convertimos en algo que nos "salva de las cosas", eso es un error, porque nos imnotizan, los votos no nos cierran, justamente nos abren a la vida si los sabemos inflar con el Evangelio y se convierte en una actitud de vida..... y a eso con los años se aprende. Se aprende a vivir los votos, en la historia del seguimiento.
Habló de la obediencia como uno de los votos que más nos chirrían, pero lo enfocó rápidamente con la siguiente pregunta: ¿Cómo está mi amor por el carisma?. También nos dijo que nunca se nos pedirá nada que no esté en las Constituciones, por esa razó apuntó que a veces da pena que religiosos y religiosas digan no al cambio. Eso sí, vislumbró la misión del superior, y nos hizo caer en la cuenta en el papel de unificador que tiene, y su misión de crear comunidad, siempre y cuando también, los otros se dejen conducir. NUNCA HAY QUE PERDER DE VISTA EL CUERPO APOSTÓLICO. Animó hacer crecer la vinculación a la congregación, y que intentemos vivir con Humildad.
También apuntó que tuviéramos mucho cuidado a la hora de adueñarnos de la misión, de los niños, de las personas, eso más que vincular desvincula.NO SOMOS FRANQUICIAS, O NO DEBERIAMOS SERLO.

Os dejo la primera parte

domingo, 14 de marzo de 2010

"Soltar amarras"

Os dejo algunas ideas de la formación permanente:

"Que nuestros votos no sean los huesos secos de Ezequiel" hay que inyectarles espíritu evangélico.
"Los votos no pueden ser el arma que nos defienda de "algo", si no, nos innotizan"
En la obediencia.........¿Cómo está tu cariño al carisma?
"Si no cuidamos la vinculación, nos convertiremos en unos aprovechados"
"No debemos perder nunca de vista la misión encomendada, porque es misión del cuerpo apostólico"
"Se va aprendiendo a ser casto y obediente"
"No podemos vivir desafectados"
"Si me quiero a la congregación, he de pensar que a mí la vida no me da para todo"
Respecto a la castidad
"Quien quiere a todo el mundo, no quiere al que tiene al lado"
"hay que integrar"
"La castidad nos debe llevar a preguntarnos¿Cómo está mi mapa afectivo?"
"¿Dónde están los apegos que te hacen perder libertad?"
"LOS APEGOS DESAPARECEN A MEDIDA QUE CRECEMOS EN ACCIÓN DE GRACIAS"
"En los afectos hay que pedir mucha lucidez"
"Hay que oxigenar los temas que nos llevan a la desolación"
"Que la gente que se acerque a ti , respire"
"No podemos crearnos imégenes agotadoras de nosotras mismas"
"Si existe una perfección, es la de crecer en misericordia"
"Las perezas generan desolación, y ésta es una bestia feroz"
LOS MIEDOS NO ABORDADOS NOS HACEN VIVIR EN EL ENGAÑO
En la pobreza
"Las épocas más felices de nuestra vida, han sido, en las que más nos hemos entregado"

TAN FAMILIAR Y TAN POCO USUAL



Quizás esta parábola resume toda la historia del Evangelio, la parábola del Padre, más que del hijo, o los hijos, no?
Me ha gustado descubrir una visión nueva, y es que el padre le dio la herencia, no al pequeño, sino a los dos, se la repartió a los dos. Los dos gozaron de la bondad del padre, pero el mayor no quiso que el pequeño regresara. ¿Los mayores entrarán en la casa del Padre? ¡cuánto cuesta el perdón!¡cuánto nos cuesta perdonar con el corazón del Padre! Seguramente el hijo pequeño no volvió porque quisiera, sino porque sabía de la acogida del padre y a partir de ahí puede ser que tardara un tiempo en valorar el gesto tan grande de aquel que le hizo una fiesta.

martes, 9 de marzo de 2010

Lectio Divina de estar por casa!


Me impresiona una de las conclusiones que se puede sacar de este pasaje del Evangelio de Mateo (Mt.18, 21-35), en el cual uno, al que se le ha perdonado mucho, no es capaz de perdonar un poco. ¡La Gracia recibida no le transformó el corazón!
Asusta el pensar que nos puede pasar eso mismo a nosotros sin que caigamos en la cuenta de ello. Y es que la vida de cada día nos pone a prueba. La vida cotidiana, como al protagonista de la parábola, pone luz a nuestras vivencias y experiencias de Gracia -la vocación, la oración personal, un retiro...- para ver si son auténticas o no.
Tengo necesidad de saber "releerme" en mi vida cotidiana para ver si los momentos de Gracia que recibo me transforman o no. Jesús nos lo diría más claro: "Por sus frutos los conoceréis!".

También me impresiona otra de las conclusiones del evangelio de hoy, y es que Jesús siempre desconcierta "por arriba": al máximo y por máximo! "No siete, sino setenta veces siete!" Él confía en nuestra capacidad de ser Excelsior, siempre más y mejor, cuando a nosotros, precisamente, ya nos parece que hemos hecho todo un logro titánico y un triunfo de película. Cuando nosotros diríamos -y decimos- "ya he hecho todo lo que puedo!", Él nos dice "no siete, sino setenta veces siete".
Puesto que nos conocemos, hagamos como Pedro, vayamos siempre a Jesús a preguntarle. Si acudimos a otro o nos preguntamos a nosotros mismos, quedaremos desasistidos o la ayuda recibida será fatal porque nuestras justificaciones nos parecen siempre la mar de razonables y legítimas.
Jesús sí nos puede ayudar pero sorprendentemente, porque su respuesta ES y SERÁ: "No te digo hasta 7 veces, sino hasta 70 veces 7". ¿Tiraremos, entonces, la toalla?

Nevada en Aiguafreda (2º álbum)

Nieve en Aiguafreda! (1er álbum)

sábado, 6 de marzo de 2010

¿Qué pasará si doy todo lo que tengo?



Él escuchó al predicador decir... que cien pesos pueden alimentar
un niño o niña sin nada qué comer.
Entonces sacó mil pesos del bolsillo de sus jeans
y le preguntó a su mamá a cuántos alimentaría.

Ella sonrió cuando le dijo: diez.
Él volvió a su bolsillo...
¿qué pasa si doy todo lo que tengo?
¿qué hará ese regalo?
Hijo, tu regalo puede cambiar el mundo,
puede alimentar una multitud.

Él no cerró los ojos, ni desvió la mirada
lo puedo ver permanecer de pie.
Él vio la necesidad...
y lo puedo escuchar decir:
¿qué pasa si lo doy todo?

Tres mil pesos de cumpleaños podrían
comprar un juguete especial.
Pero me recuerda otro pequeño niño
quien le dio Jesús un regalo de peces y panes.
Me pregunto si él dijo:
¿qué pasa si doy todo lo que tengo?
¿qué hará ese regalo?
Hijo, tu regalo puede cambiar el mundo,
puede alimentar una multitud.

Él no cerró los ojos, ni desvió la mirada
lo puedo ver permanecer de pie.
Él vio la necesidad... y lo puedo escuchar decir:
¿qué pasa si lo doy todo?

Tiempo atrás, un Padre y un Hijo
vieron a sus hijos perdidos en el pecado.
¿puedes ver las lágrimas en los ojos del Padre?
Y Jesús le dice:
¿qué pasa si doy todo lo que tengo?
¿qué hará ese regalo?
Hijo mío, ese regalo cambiaría el mundo,
libertará multitudes.
¿qué pasa si doy todo lo que tengo?
¿qué hará ese regalo?
Hijo mío, un regalo así cambiaría el mundo
puede alimentar una multitud.

No podemos cerrar nuestros ojos,
ni desviar la mirada...
cuando escuchemos su Espíritu llamar.

Ahora vemos la necesidad,
dejemos que nos escuche decir:
¿qué pasa si lo doy todo?