sábado, 21 de noviembre de 2009

¡Lo bueno si breve...

dos veces bueno!
Dice el Hno. Alois de Taizé que "la oración tiene tres dimensiones: “descentrarse” de uno mismo, “masticar” las Escrituras y la “escucha vigilante” del corazón.
Ojalá viviéramos con la profunda convicción que tenía el Hno. Roger: "Si cada uno comprendiese: Dios nos acompaña hasta en nuestras insondables soledades. A cada uno le dice: «Tu cuentas mucho a mis ojos, tu eres precioso para mí, y te amo.» Sí, Dios no puede más que dar su amor, ahí está el todo del Evangelio." ;-)

3 comentarios:

Aurora M. dijo...

Es aliento que nos ayuda a seguir cada dia el saber que estamos aocmpañados hasta en los momentos de dificultad...sólo queda agradecer y dejar que su voluntad nos inude el alma para descentrarnos, para masticar las Ecrituras y estar vigilante a lo que tiene que decirnos... difícil tarea pero no imposible!

Aurora dijo...

Hoy en misa, Don Ricardo ha dicho algo que me gustado, con expresión jovial ha soltado: "Para el cristiano no hay "lo que yo creo es..." "la constitución de Dios es el amor""; me gustó porque es lo que tantas veces podemos perder de vista, y caer en la humanización de nuestra propia vocación, y si fuera así..... Dios es amor.
Supongo que sólo eso nos debería bastar.

Cecilia dijo...

la "letra" poiblemente la sepamos todos, que nos ayude a poner "la música" del corazón a loración Santa Cecilia, la que hizo de su vida una armonía perfecta, la patrona de la música