sábado, 3 de octubre de 2009

Etty Hillesum, una joven a contracorriente ;-)


Hace tiempo que descubrí a Etty Hillesum, una judía que fue asesinada por los nazis en Auschzwitz, y que antes de morir vive un proceso espiritual precioso que nos dejó reflejado en sus diarios. Dejo aquí un par de párrafos de los que se quedan un tiempo rondando la cabeza y que últimamente he pensado que son del todo ciertos:

"La cumbre del amor consiste en esto: salvaguardar la libertad del ser amado. Si hay algo culpable en el amor, es no aumentar la libertad del amado con toda la libertad que uno lleva dentro. Si amamos de verdad, se impone una sola exigencia: respetarse mutuamente en la propia libertad...
Acoger al otro en mi espacio interior y dejarle desarrollarse, disponerle en nosotros un sitio donde él pueda crecer y desplegar sus propias virtualidades. Sí, vivir con el otro, aunque no lo veamos durante años. Dejarle que siga viviendo en nosotros y vivir con él: esto es lo esencial. De este modo, podemos seguir caminando con alguien sin dejarnos deportar por las vicisitudes de la existencia... Por eso, cuando se ama de verdad, hay que estar dispuesto a sufrir. De lo contrario, se trataría de un amor no auténtico, de un amor centrado en nosotros mismo, de un amor posesivo."

3 comentarios:

edith stein dijo...

Quizá el signo mayor de que amamos a alguien bien es el preservar su propia libertad!!!

Aurora dijo...

A mí el itinerario interior de Etty H, me hizo bien en un momento muy concreto de mi proceso interior, quizás cuando piensas que estás más alejado de Dios, resulta que Él mismo es quién te propone hacer camino allí en tu mayor dificultad.

annarita dijo...

siempre he pensado que mis padres me han amado dejandome libre...y se lo agradezco más que muchas otras cosas buenas que me han regalado, porque así me han hablado de Dios...